Llegó el verano: que rico el gazpacho en undía de verano en el campo escuchando la maravilla del agua, o viendo las nuves flotar en el cielo, no es de ninguna manera una perdida de tiempo. Mientras fuimos jovenes, viviendo libres y tranquilos, bailando descalzos, porque cuando termine el verano ya no seremos tan jovenes y un gran invierno aparecerá.
Disfrutemos el presente y aprovechemos gracias a Dios este verano sin mascarillas.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Comenta!