Jacaco

Estas son las cumbres de (Jacaco) este es el puerto más alto de la provincia de Huelva  junto con los Picos de Aróche. Al correr de los años siempre he recordado con cariño  aquellas excursiones  que hacia en mi juventud subiendo por aquellos riscos como las cabras, hoy al cabo de muchos años he vuelto a subir pero hoy se sube en coche hasta un mirador que han hecho en lo alto de la sierra ?quien me lo iba a decir¿desde allí se divisa el

castillo de Aracena a vista de pájaro. Partiendo las dos sierras en una altura impresionante se dividen las dos provincias de Huelva y Extremadura es grandioso contemplar el paisaje tan poco conocido de la sierra de Huelva desde aquella altura con un panorama precioso. Debajo de la madroñera donde leí tantas veces evoqué aquellos recuerdos de mi juventud que me parecen hoy tan bonitos a pesar de tantos avatares como la vida nos proporciona.  Desde allí se divisa el Castillo del Cuerno estos son las ruinas de un castillo de época medieval restos de una antigua civilización.  Perteneció a la Orden de Templarios y a la comarca de Monesterio . Debido a querras entre reinos quedó destruido, solo quedaron dos muros con un arco de herradura que al caerse uno de los muros quedó el arco suspendido en el aire y parecia un cuerno de ahí su nombre.

  

 He vuelto al pueblo despues de muchos años y he vuelto a ver  a mi Santiña pasear por sus calles en la procesión  con su danza medieval y su banda de música.  Despues, el ultimo día es la romeria   a la rivera de Montemayór donde no me he atrevido a ir pues, ya no soy la que iba montada en un burro y disfrutaba de lo lindo. Hemos hecho perruníllas en el horno de la casa que han tenido el detalle de no destruirlo,es el dulce típico de las fiestas, pero ya no se hace aquel pan de leña que hacia mi madre !que olor tan rico en toda la casa ! yo me subía a una higuera que había en el corral  y allí me comia un trozo de pan con aceite y azucar que ni madre me daba. Tambien he visitado el colegio donde los niños han presentado una exposición de manualidades muy curiosa y bonita. El mismo colegio, las mismas bancas donde hice tantas travesuras, una de ellas fue genial: cojimos una

lagartija y la echamos en la escuela diciendo que era una vibora D. Carmen que estaba para juvilarse la hicimos correr y luego nos castigó mudandonos a cartilla primera   que era el peor castigo que nos daban. Tambien  he visitado la biblioteca que han conseguido, estupenda y una exposición en lo que fue un molino de aceite y me ha dado una gran alegria que en mi

pueblo haya entrado tambien el progreso. He visto correr los toros por las calles con la consiguiente juerga y por ultimo la caseta de baile por la noche donde tantas veces bailé.  Han sido tres días de recuerdos y nostalgia  pero con la satisfacción de volver a mi pueblo una vez más,